*Promesa del producto* En 1963, Mary Kay Ash fundó su empresa a partir de los valores personales que gobernaron su vida: integridad, honestidad y la firme creencia en una regla de oro fundamental que consiste en tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. En la actualidad, estos valores inquebrantables siguen siendo la base de todo lo que hacemos, incluida la pasión por ofrecer productos de belleza innovadores a precios asequibles y crear infinidad de oportunidades de negocio para las empresarias de Mary Kay de todo el mundo. Nuestra filosofía es sencilla: cumplir todas las promesas del producto que hacemos.